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FMe levanto y echo a andEmar sin lavarme la carFa. Tal vez complete un trEmecho en la Gran EspirCal. Con las cosas que he ganGado y las que he perdAmido. Mi ceguFera y mi bastEmón en el camAmino.
FMe encontré al preEmdicador seduciendo a un peregFrino. Me ofreció su mal amEmor y un buen trato y yo gritCé: "Todos miGs pecados viajarán conAmmigo ayud?F?ndome a acerEmtar el camAmino".
FMe miró y se aclaró laEm voz. "Tienes que escoger&qFuot;, me dijo. Advertí un bulto en su Emlabio inferior y otro en su pantalCón. Y yo escogí la enfGermedad y escogí el fAmrío, pero nEmo equivocaFré, no equivocaré el camAmino.
FY corrí a la casa dEmel doctor y en su puerta estaba escrFito "Ve sangrando Emque yo llegaré antes de que caiga el sCol" Y esperé al aGnochecer pero él nunca vAmino. Y ahora es más diFfícil sopoEmrtar el camAmino.
FY llegué temblando hasta Emel lugar donde un viejo da cobFijo. Le dejaba masturbaEmrse a la vez y él me daba de coCmer. Pero su pan estaba podrGido y tan agrio era su vAmino que ahora el aFsco me es tan familEmiar como el camiAmno
"¿Adónde te crees que vas y de dónde crees que vienes?" preguntaba el viejo al verme marchar muerto de hambre y sed. "Si no tienes rumbo, chico, estás perdido". Yo le respondí: "Voy hacia el sol y vengo del camino". "No hay nada nuevo bajo el sol, no pretendas más que recordar". En mi espalda sentía su voz cuando volví a caminar. Dime, si la novedad no era más que un olvido. Dime qué más tengo que temer el resto del camino. Y tú quieres que me aparte de él, dices que hay un sendero. que es la luna con su palidez la que no me deja ver. Pero miré hacia los lados y nada era mío. No hay desvíos, no hay vuelta atrás, sólo está el camino. Ahora debo descansar. Este suelo es mi lecho y mi techo es el cielo gris que aún pretende oscurecer. Y no me quieras despertar si me ves dormido. Sabe el alba que si quiere yo la espero en el camino.