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AÚN QUEDA DIOS
SenGtado en un caFE VieE7ndo lluvia cAmaer, reCcordanDdo GEl pensaba en el aFyer,E En aE7quella juvAmentud Que se encuCentra tan atArás ¡A7aquella moDmcedad! Aquellos tieBbmpos ¿dóndDme están? ¡¿ Por qué taEnta solE7edad?! Con una láAmgrima CpreguntDaba.
EGran tiFempos de paEsión, E7De dar el coraAmCn sin penDsarlo GCuando tFodo lo arriEesgó: E7amor, lealtad, Amdolor Cuando tCodo se juAgó, A7cuando todo aDmpostó Y la rulBbeta del amDmor nunca nada le paEE7Yo oía alAm vienCto contDestarle:
GAún queDmda Dios, ¡escúchalo! BbEl aún siguFe ahÃC­, como allá enG tu juventud GAún queDmda Dios, ¡entiéndelo! BbEl aún siguFe ahCí, como aGllá en tu juventud
GSentado en un cFafé EViendo lluvia cAmaer, CDios le habDlaba G¡ Hey, yFo nunca Ete dejé ! E7siempre a tu lado fAmui, Cyo nunca te abaAndoné, A7cuando más solo Dmtu estabas, Bbyo con más fuDmerzas te abracé, Enunca hemos estado lE7ejos, aunque otros pieAmnsen Clo coDntrario.
Aún queda Dios, ¡escúchalo! Comentarios, escribe a: aparicio_diego@ CON EL PERMISO DE MI AMIGO OSCAR ?COCA? MURILLO