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Introducción: E D C (x2)
DSé bien que Clos frentes no están claros, que se Gasoman genocidas por lDas grietas del pasado. BSé bien queF# no quedan referentes, que leGs negaron la entrada pAor faltarle los papeles.
DMe da igual que eCl vaso esté medGio lleno o medio vacío Dsi no sacia tu sed. BQuien me defendeF#rá de quien me quiere, de la Gpaz de sus mercadosA, de sus alquileres.
ENo puedo pensar qDue todas las batallas estGán perdidas. EPobre de aquel que noD recuerde que la historia se Gtermina. EUn rumor de alas y tDormenta inunda toda Gla avenida. EEn los muros leí lDos gritos que nos dGan la Abienvenida.
Prende la lDuzA, tapa la calA#le ya, que andCan reunidos los coDyotes; y aquí, en Ael Sur, el alba A#traerá una lluvia sin Cfin, el final de la noche. DPrende la LuAz de la memoria y salA# que anCda reunida la aliDmaña. RecuérdalesA tú que, en esta aldea, ya so?A#?ar es peligroso, y Crespirar: toda una haDza?C?a G(BIS)
Se preguntan si en Marte hay vida, y no sé si aún la queda cerca, aquí en la barranquilla. No deberías pagar tus deudas; ellos cobraron con creces, ellos abrieron tus venas. Ya no sé si somos de los nuestros, si llegaremos a Itaca quizás sea lo de menos Si sellamos las puertas del olvido labio a labio, si el futuro aún nos espera dormido entre tus brazos No le daré la razón a quien celebró mi entierro Este paraíso fue ocupado y ya no está desierto Un rumor de oras y tormenta inunda toda la avenida. En los muros leí los gritos que nos dan la bienvenida. Prende la luz, tapa la calle ya, que andan reunidos los coyotes; y aquí, en el Sur, el alba traerá una lluvia sin fin, el final de la noche. Prende la Luz de la memoria y sal que anda reunida la alimaña. Recuérdales tú que, en esta aldea, ya soñar es peligroso, y respirar: toda una hazaña