^DLa lluvia suspendida en los ne^G/Bones araña mis pulmones y el bar^C9niz rojo metalizado del coche qu^Em7e te ve salir del metro de C^Amallao, envuelta en una nube de cen^G/Bizas y Tresor, cansada como el h^Dumo de mi boca, como el dÃ?^Em?a en que dijiste adiós.

Rubia, ¿qué hac^Des aquí? Esto está ^G/Blejos de tu^C9 barrio. Y el dulce bistur^Dí de la mem^G/Boria, el viejo t^C9acto de tu mej^Amilla, me cort?^Em?³.

^DTómate algo conmigo antes de que^G/B ardan las aceras, de que la primavera ^C9acabe y cuéntame que hiciste en este t^Em7iempo,

dime que estás bien.

Entremos aquÃ?^Am? mismo, ¿te casaste? No me digas... Je^G/Bfe, un par de cañas. Confiesa que me bus^Dcaste

entre los escombros,

^Emen las ruinas del alma.

Dime que aún r^Decuerdas el asi^G/Bento de atrás del ^C9coche, los mirones del p^Darque, c?^G/B?sped en mis pantal^C9ones y la ce^Amrteza de sent^Emir.

^CMirabas siempre al sur, joven y herm^D7osa. Decía^A7s que tras la autopista me espera^Em7bas para huir. Mirábamos al^C sur, no fui tan^D7 lejos por no encontr^A7ar al otro lado las certe^Em7zas que perdí. Y esta^F#m claridad.

^DYo sigo con mi lucha y mis canc^G/Biones y para morir joven ya soy vi^C9ejo

-nunca fue mi afán-.

Q^Em7ue la vida iba en serio ya te avisó ^Amun poeta,

y como a mi, hiciste bien,

tam^G/Bpoco lo escuchaste. Por eso te se^Dguí hasta el precipicio, y acaricié las ^Emluces de tu estambre.

Me dejaste la g^Duerra, y los man^G/Bojos de ortiga^C9s. Te fuiste con mi ali^Dento, con mis di^G/Bscos de Sab^C9ina y la ll^Amave del porveni^Emr.

^DLa herrumbre de los años te ^G/Brespeta. Otra cerveza. ¿Có^C9mo que te vas?

Con las prisa de siempre, rubia.

^Em7Sigues igual. Bueno, tienes ra^Amzón,

algo hemos cambiado.

Nos ^G/Bagotó el reloj. Tú te cambiaste d^De tinte, yo cada día^Em miento peor.

Te acompaño hasta el ^Dmetro. No, muj^G/Ber, que no es mol^C9estia, y si te faltan ref^Duerzos: mi tel^G/Béfono en tu ag^C9enda y la ce^Amrteza de se^Emntir.

Ismael Serrano - J